El consorcio ha logrado un diseño más depurado de la planta piloto a escala industrial dentro del proyecto Life Superbiodiesel. La visita a las instalaciones de la UMU y a su planta piloto a escala laboratorio ha permitido resolver algunas de las dudas previas sobre la línea de producción y características técnicas de la planta en construcción. Por ende, se determinaron aspectos como la bomba que se va a utilizar, la presión que hay que alcanzar, el rango de temperaturas, los tipos de aislamiento, la despresurización a alcanzar, etc.
La planta piloto a escala de laboratorio (Imagen 1) que busca transformar residuos grasos en biocombustible se llevó a cabo durante el desarrollo del proyecto ARVINA-BIOCOMBUSTIBILIS que financió el MINECO en España, y en el que participaron socios de este mismo proyecto como CSIC-UPV, UMU y AIJU.
Imagen 1: Planta piloto a escala de laboratorio
Como se ha indicado, el nuevo biodiésel se generará mediante transesterificación de una grasa animal muy ácida con metanol en estado supercrítico, el cual disuelve sustancias como líquidos debido a su comportamiento «híbrido entre líquido y gas».
La acción del metanol supercrítico se combinará con el uso de catalizadores heterogéneos estructurados que permitirán, entre otras cosas, rebajar las condiciones operativas del proceso. Además, en comparación con el proceso convencional de producción de biodiésel, evita también que se forme jabón durante la reacción y permite reutilizar los catalizadores.
Así, la planta piloto a escala industrial comenzó su ejecución con esta acción. Próximamente recibirán más información al respecto.
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