Los reactores industriales son recipientes que garantizan que se produzca el contacto adecuado entre las sustancias para que se modifiquen correctamente, controlando que se mantengan las condiciones de presión, temperatura y velocidad necesarias para obtener la reacción esperada.
Un ejemplo de reactor es el que tiene la planta piloto del proyecto Life Superbiodiesel, donde se desarrolla la reacción de transesterficación en condiciones supercríticas con una nueva metodología catalítica, lo cual permite que el reactor opere en condiciones ligeramente menos severas para lo cual se requiere una adaptación específica.
Pero ¿pueden los reactores modificarse para que soporten las condiciones supercríticas, sin restringir el proceso y facilitando su replicación en cualquier planta de producción de biodiesel?
A finales de marzo, se consiguió alcanzar la presión de trabajo en el reactor supercrítico con sistema de soporte para catalizadores heterogéneos, diseñado y montado por el equipo de AIJU, con lo que la planta piloto del proyecto Life Superbiodiesel es cada vez una realidad más cercana.
En el momento actual se ha procedido al análisis de riesgos del proceso (análisis Hazop) y se están planificando y ejecutando las pruebas operacionales correspondientes.
Además, la parte de la planta piloto destinada a la obtención de bioestimulantes ya ha obtenido las primeras muestras de producto que, una vez analizados, reproducen las condiciones previamente obtenidas a escala laboratorio.
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